BLOGGER TEMPLATES AND TWITTER BACKGROUNDS

jueves, 28 de octubre de 2010

Insípido

Al principio me había propuesto escribir solamente sobre las noches en que me transformara, pero me he adelantado una semana a la luna llena. Y es que ahora han pasado cosas que no comprendo y me pareció buena idea escribirlo.
Todas estas cosas extrañas comenzaron al mismo tiempo que esta semana. Lenz me enseñó un periódico del domingo, cuyo encabezado era ‘’Desastre en la calle Roman’’. No me interesó leer el artículo, incluso aun cuando las imágenes eran bastante llamativas y, sinceramente, iban de acuerdo a mis gustos. En ellas se veía un caos que sólo podía ser a causa de algún desastre natural, pero ¿sería posible que sólo ocurriera en esa calle y no en los alrededores? Los árboles de esa calle habían desaparecido, había un montón de vidrios rotos y piezas de metal en el suelo y los carros se encontraban deformes y sin pintura. Según Lenz, el artículo decía que las autoridades e investigadores sospechaban que se trataba de una bomba, pero ningún vecino escuchó nada estruendoso como eso. Lenz sugirió que se trataba de algún monstruo, pero jamás he escuchado de algún monstruo pudiera hacer destrozos de ese tipo. Luego pensé en la posibilidad de que pudieron haber actuado más de uno, pero no me podía explicar cómo fue que se destruyó aquella calle. Por otro lado, Lenz parece seguro, al parecer sus habilidades desconocidas le ayudarán a descubrir a dicho monstruo criminal. Por cierto, se me ha olvidado por completo preguntarle sobre su naturaleza.

Segunda cosa rara de la semana. Estaba como siempre distraído, y Lenz estaba más inquieto que nunca, preguntando cada quince minutos si percibo algo raro. Jamás noté nada fuera de lo normal, mucho tiempo después me di cuenta de que hablaba.
Ayer Lenz me contó que me vio llegar a la escuela. Llegué dos horas tarde(es complicado anotar el por qué), y casi me estrello con un sujeto extraño que no había visto nunca, cuando iba doblando una esquina, lo que me obligó a tratar de poner más atención al resto del camino. Luego llegué a donde estaba Lenz.
-¿Qué no te diste cuenta, torpe?-estaba algo inquieto.

-¿De qué? – Creí saber a qué se refería- Ah ya… venia dormido y además distraído, ¿te sorprende?-Lenz se golpeó la frente con la mano.

-¿Y venias tan distraído que aun habiéndolo percibido kilómetros a distancia no lo evadiste?

Sentí que algo en mi cabeza pateó con fuerza mi cerebro. Al fin había amanecido. Miraba al suelo tratando de comprender lo que acaba de ocurrir.
-Lenz…Yo no percibí nada en absoluto- Y Lenz levantó los brazos dando gracias al cielo.

-¡Exacto! ¡Exactamente a eso me refería! Ahora que entiendes y ya estamos en sintonía, te informo que yo jamás he escuchado sus pensamientos. Es como si no pensara nada de nada. ¿Y tienes alguna idea de lo que puede significar esto?

-Que…él…no lo hemos notado.

-Exacto, no sabemos cuánto tiempo haya estado aquí justo en frente de nosotros.

No me concentré en el resto de las clases, pues ese fenómeno ocupó mi mente todo ese tiempo. No podía creer que me hubiese burlado por completo, además de inquieta saber si se trata de algún monstruo peligroso y astuto o de un simple insecto que se oculta así mismo para evitar los conflictos. Un montón de ideas llegaron a mi cabeza.

Tercera cosa extraña. Un estudiante nuevo llega y se van otros tantos. Se me había olvidado mencionar que Kyle se encuentra bien pero no regresó a la escuela. John siguió como si nada, hasta que apareció este extraño sujeto. John y otras personas que frecuentemente estaban con él desaparecieron desde hace dos días. Este sujeto me está empezando a preocupar, sin mencionar que para mi él es invisible. Nada es peor que un enemigo que no puedes ver y que posiblemente te asecha. Sin embargo siento que esta maldición jamás me abandona, mi instinto me incita a buscarlo y quitarlo de mi camino.

Luego mis miedos se disiparon. Una de esas veces de terrible jaqueca decidí salir temprano de la escuela, pero antes me acerqué a un bebedero, porque cuando la luna llena esta próxima me siento sediento, más hambriento de lo normal, y todas esas cosas de las que ya he hablado. Al volverme a erguir vi que del edificio salía el loco desconocido. Fui detrás de él, pero no tardo nada en darse cuenta y volverse hacia mí, e inmediatamente lo empuje hacia la pared más cercana. Por un momento creí que atravesaría la pared, de hecho, si no fuera porque acaba de ponerle las manos encima habría jurado que estaba frente a un fantasma. Este sujeto, es insípido en todo sentido. No tiene aroma alguno, por eso no lo detecto. Tampoco tiene color, si no que es en extremo pálido, y en su rostro tiene siempre la misma expresión melancólica, como de muerto. Su voz es seca, monótona y apagada, como leyera en voz alta un libro de medicina. Y lo más raro de todo, su delgado cuerpo está siempre frio. Solo me miraba. Sentí un escalofrió recorría mi espalda.
-¿Qué quieres?

-Que me digas quien eres.

-Vincent. Vine de Hungría hace unas dos semanas.- fue un alivio saber que no llevaba demasiado tiempo entre nosotros.- ¿Ya estas contento?

-No. Dime que eres tú.-trataba de no verlo directo a los ojos.- ¿Qué clase de fenómeno eres tú?

-No hay ninguna clase. Sólo soy yo, a diferencia de ti, que como tu he conocido muchos.-Me sentí gravemente en desventaja.- Ahora no tengo tiempo, pero ya nos veremos en otra ocasión…
Se zafó de mi opresión sin mucho esfuerzo y se fue tranquilamente. No me sentí con ganas de perseguirlo, además me di cuenta de un profesor pasaba por allí, y Vincent se había marchado justo a tiempo.

Le conté todo esto a Lenz, omitiendo algunos detalles. Se sorprendió de saber que habíamos hablado, seguramente él también pensó de que se trataba de algún zombi. O tal vez esperaba desafiarlo antes que yo. Por desgracia para Lenz, Vincent ya es mi blanco, y la próxima vez que lo vea será bajo la luz de la luna. Ya me las arreglaré para que así suceda. Debo admitir que esto me produce una especie de felicidad, sinceramente, no sé qué haré el día en que los retos se me terminen.

0 comentarios: