BLOGGER TEMPLATES AND TWITTER BACKGROUNDS

lunes, 8 de noviembre de 2010

Vince

No había visto a Vincent desde hace dos días (desde la luna llena), pero hoy al fin apareció. Tenía un aspecto demacrado, como si estos dos días no hubiese dormido ni comido nada en absoluto, se había dislocado el hombreo izquierdo y tenía rasguños cicatrizados en el rostro y en las manos. No estoy seguro de si sentí asco o lástima, pero no quería ni siquiera mirarlo, y si hubiera tenido la oportunidad de hacerlo pedazos en ese momento probablemente no habría podido hacerlo. Obviamente tuve que ver con esas heridas, pero no recuerdo muy bien lo que pasó la última vez que nos vimos.
Hace unos días estaba tan desesperado por encontrar la manera de enfrentarme con él en plena luna llena que solo pensaba en eso. Sentí nuevamente ganas de destruir cosas y ese enfermizo deseo de ver sangre. Me sentía desesperado y enojado, deseando mas que nada que la luz de la luna me cubriera. Incluso deseaba sentir ese fuete dolor que me causa el crujir de mis huesos. Me estaba desquiciando, en pocas palabras. Mi principal obsesión era encontrar una forma de seguirlo. Pensé en un millón de cosas, como pegar algo oloroso en la suela sus zapatos, o tirarle algo encima, o si se quitaba su chaqueta haría que Lenz se la pusiera (si acaso de distraía) para que dejara su olor en ella, pero cada idea que se me ocurría era más estúpida que la anterior. Comprendí que ya me estaba volviendo loco, pero me importó poco, pues no era la primera vez que pasaba esto.
Obviamente Lenz se dio cuenta de todo. Aquel día él y yo hablábamos de esto en plena clase de historia (veré si recuerdo exactamente lo que hablamos):
-¿Por qué no lo sigues y ya?- supongo que estaba más que arto de escuchar los mismos pensamientos todo el día. Pensé en la luna.- Ah, sí.
-¿Se te ocurre algo? Dame ideas.
-Se me ocurre algo: Puedes dejarlo en paz- no me hizo gracia en lo absoluto- Créeme, es mejor así.
-¿Qué quieres decir con eso?
-Ayer hablé con él- me sorprendí enormemente al escuchar eso, simplemente no podía imaginarme la escena- ¿acaso has intentado acercarte a él como una persona y no como una bestia? Ya sabe que eres un animal, tosco. Y también sabe que lo buscas.
-Ese cobarde. ¿Prefiere huir de mí?-dije algo decepcionado.
-No exactamente.-la profesora volteó, Lenz simulaba no hablar conmigo. Luego pensé algo malo, y me dije “Busco matarlo o ser muerto por él”. Lenz tuvo que responder en voz alta- Haz lo que quieras, Kreuz. No me interesa.
Después de esa clase no entré a ninguna otra, se me acababa el tiempo y necesitaba acabar con eso. Luego de un rato, se me ocurrió pensar que la idea de Lenz no era tan tonta como las mías, así que subí a la azotea del edificio principal, para ver a Vincent cuando saliera. Era necesario subir hasta el techo, porque sinceramente el tipo no tiene un pelo de idiota, y tal vez sospechaba que lo seguiría esa misma tarde. Estuve allí un buen rato, hasta que todo mundo empezó a salir, vigilé también las otras salidas, aunque en vano, porque salió por la entrada principal. Bajé tan rápido como pude, afortunadamente no lo había perdido de vista. Simplemente caminaba lento, como si disfrutara el clima cálido de la tarde, sin sospechar nada, así que caminé tan lento como él lo hacía. Lo seguí no más de 5 minutos cuando hizo algo que no esperaba. Se metió a un callejón sin salida, no pudo haber notado que lo seguía, a menos de que tuviera ojos en la espalda o que tuviera el olfato tan desarrollado como el mío. No creí conveniente asomarme al callejón hasta que recordé que allí podría desaparecer usando sus habilidades que obviamente yo desconozco hasta el momento. Así que miré dentro del callejón y lo encontré escalando el muro, sujetándose de los marcos de las ventanas y de las tuberías. Había supuesto correctamente. Escalaba sorprendentemente rápido, que en menos de un minuto estaba llegando al techo del edificio, que tenía como unos tres pisos. Cuando desapareció lo seguí sin pensarlo dos veces. Me di cuenta de que era más difícil de lo que parecía, y tardé más que Vincent en llegar al techo, pero afortunadamente, logré verlo como a tres o cuatro edificios de distancia y luego desapareció como una liebre al meterse en un agujero. Fui a donde lo había desaparecer, esperaba encontrar el hueco por donde había desaparecido, estaba muy seguro, no imaginé que pude haberlo perdido aunque en ese momento estaba ciego. Al fin encontré lo que buscaba, era un hueco donde antes había una especie de ventana plástica. Ya no estaba seguro de lo que iba a hacer, me quede allí pensando alrededor de dos minutos, luego entré sin importarme el ruido que hiciera al caer. Busqué a Vincent con la mirada, lo encontré encendiendo un montón de velas que estaban pegadas sobre un espejo que estaba en el suelo, luego se sentó justo al lado de ella y se quedó allí viéndolas un momento como si yo no estuviera allí. Tanta tranquilidad me asustó por un momento.

jueves, 28 de octubre de 2010

Insípido

Al principio me había propuesto escribir solamente sobre las noches en que me transformara, pero me he adelantado una semana a la luna llena. Y es que ahora han pasado cosas que no comprendo y me pareció buena idea escribirlo.
Todas estas cosas extrañas comenzaron al mismo tiempo que esta semana. Lenz me enseñó un periódico del domingo, cuyo encabezado era ‘’Desastre en la calle Roman’’. No me interesó leer el artículo, incluso aun cuando las imágenes eran bastante llamativas y, sinceramente, iban de acuerdo a mis gustos. En ellas se veía un caos que sólo podía ser a causa de algún desastre natural, pero ¿sería posible que sólo ocurriera en esa calle y no en los alrededores? Los árboles de esa calle habían desaparecido, había un montón de vidrios rotos y piezas de metal en el suelo y los carros se encontraban deformes y sin pintura. Según Lenz, el artículo decía que las autoridades e investigadores sospechaban que se trataba de una bomba, pero ningún vecino escuchó nada estruendoso como eso. Lenz sugirió que se trataba de algún monstruo, pero jamás he escuchado de algún monstruo pudiera hacer destrozos de ese tipo. Luego pensé en la posibilidad de que pudieron haber actuado más de uno, pero no me podía explicar cómo fue que se destruyó aquella calle. Por otro lado, Lenz parece seguro, al parecer sus habilidades desconocidas le ayudarán a descubrir a dicho monstruo criminal. Por cierto, se me ha olvidado por completo preguntarle sobre su naturaleza.

Segunda cosa rara de la semana. Estaba como siempre distraído, y Lenz estaba más inquieto que nunca, preguntando cada quince minutos si percibo algo raro. Jamás noté nada fuera de lo normal, mucho tiempo después me di cuenta de que hablaba.
Ayer Lenz me contó que me vio llegar a la escuela. Llegué dos horas tarde(es complicado anotar el por qué), y casi me estrello con un sujeto extraño que no había visto nunca, cuando iba doblando una esquina, lo que me obligó a tratar de poner más atención al resto del camino. Luego llegué a donde estaba Lenz.
-¿Qué no te diste cuenta, torpe?-estaba algo inquieto.

-¿De qué? – Creí saber a qué se refería- Ah ya… venia dormido y además distraído, ¿te sorprende?-Lenz se golpeó la frente con la mano.

-¿Y venias tan distraído que aun habiéndolo percibido kilómetros a distancia no lo evadiste?

Sentí que algo en mi cabeza pateó con fuerza mi cerebro. Al fin había amanecido. Miraba al suelo tratando de comprender lo que acaba de ocurrir.
-Lenz…Yo no percibí nada en absoluto- Y Lenz levantó los brazos dando gracias al cielo.

-¡Exacto! ¡Exactamente a eso me refería! Ahora que entiendes y ya estamos en sintonía, te informo que yo jamás he escuchado sus pensamientos. Es como si no pensara nada de nada. ¿Y tienes alguna idea de lo que puede significar esto?

-Que…él…no lo hemos notado.

-Exacto, no sabemos cuánto tiempo haya estado aquí justo en frente de nosotros.

No me concentré en el resto de las clases, pues ese fenómeno ocupó mi mente todo ese tiempo. No podía creer que me hubiese burlado por completo, además de inquieta saber si se trata de algún monstruo peligroso y astuto o de un simple insecto que se oculta así mismo para evitar los conflictos. Un montón de ideas llegaron a mi cabeza.

Tercera cosa extraña. Un estudiante nuevo llega y se van otros tantos. Se me había olvidado mencionar que Kyle se encuentra bien pero no regresó a la escuela. John siguió como si nada, hasta que apareció este extraño sujeto. John y otras personas que frecuentemente estaban con él desaparecieron desde hace dos días. Este sujeto me está empezando a preocupar, sin mencionar que para mi él es invisible. Nada es peor que un enemigo que no puedes ver y que posiblemente te asecha. Sin embargo siento que esta maldición jamás me abandona, mi instinto me incita a buscarlo y quitarlo de mi camino.

Luego mis miedos se disiparon. Una de esas veces de terrible jaqueca decidí salir temprano de la escuela, pero antes me acerqué a un bebedero, porque cuando la luna llena esta próxima me siento sediento, más hambriento de lo normal, y todas esas cosas de las que ya he hablado. Al volverme a erguir vi que del edificio salía el loco desconocido. Fui detrás de él, pero no tardo nada en darse cuenta y volverse hacia mí, e inmediatamente lo empuje hacia la pared más cercana. Por un momento creí que atravesaría la pared, de hecho, si no fuera porque acaba de ponerle las manos encima habría jurado que estaba frente a un fantasma. Este sujeto, es insípido en todo sentido. No tiene aroma alguno, por eso no lo detecto. Tampoco tiene color, si no que es en extremo pálido, y en su rostro tiene siempre la misma expresión melancólica, como de muerto. Su voz es seca, monótona y apagada, como leyera en voz alta un libro de medicina. Y lo más raro de todo, su delgado cuerpo está siempre frio. Solo me miraba. Sentí un escalofrió recorría mi espalda.
-¿Qué quieres?

-Que me digas quien eres.

-Vincent. Vine de Hungría hace unas dos semanas.- fue un alivio saber que no llevaba demasiado tiempo entre nosotros.- ¿Ya estas contento?

-No. Dime que eres tú.-trataba de no verlo directo a los ojos.- ¿Qué clase de fenómeno eres tú?

-No hay ninguna clase. Sólo soy yo, a diferencia de ti, que como tu he conocido muchos.-Me sentí gravemente en desventaja.- Ahora no tengo tiempo, pero ya nos veremos en otra ocasión…
Se zafó de mi opresión sin mucho esfuerzo y se fue tranquilamente. No me sentí con ganas de perseguirlo, además me di cuenta de un profesor pasaba por allí, y Vincent se había marchado justo a tiempo.

Le conté todo esto a Lenz, omitiendo algunos detalles. Se sorprendió de saber que habíamos hablado, seguramente él también pensó de que se trataba de algún zombi. O tal vez esperaba desafiarlo antes que yo. Por desgracia para Lenz, Vincent ya es mi blanco, y la próxima vez que lo vea será bajo la luz de la luna. Ya me las arreglaré para que así suceda. Debo admitir que esto me produce una especie de felicidad, sinceramente, no sé qué haré el día en que los retos se me terminen.

martes, 26 de octubre de 2010

Vincent

lunes, 25 de octubre de 2010

Mi querida Madre

Creo que cometí una gran idiotez. No he escrito desde hace unas dos semanas, y la razón es que perdí el diario, y mágicamente apareció hoy bajo mi almohada. Eso es lo que hacen las niñas y los maricas, ¿Qué hacia mi cuaderno allí?! (Incluso llamar a esa cosa diario me hace sentir como un estúpido). Era obvio que alguien lo había tomado. Desapareció el día que Lenz se fue de aquí. Dudo que él lo hubiese tomado, pues le resultaría mucho más fácil leerme la mente que tratar de descifrar mi espantosa letra. No es que me importara mucho escribir, es que si alguien leyera todo esto…creo que eso no importa. En fin, lo que me preocupaba y que menos quería en la vida era que mi mamá lo leyera. Y a si fue. No me lo dijo, ni hiso nada para que yo me diera cuenta, excepto que ayer vino mi queridísimo, estimado y simpático amigo el doctor Watson.
Yo llegaba, como siempre, hastiado de la escuela. Entre y lo primero que vi fue a mi madre sentada en el sofá, sosteniendo una tasa en sus pequeñas manos. En cuanto entre bajo la mirada, iba a decir algo pero el doctor Watson la interrumpió. No pude evitar dejar escapar una mueca de desagrado cuando me saludó:
-Buen día, joven- permanecí callado, tratando de escupir al menos dos palabras que no fueran ofensivas.
-Emm…eso- di media vuelta rápidamente decidido a subir a mi habitación.
-Kreuz, quisiera hablar un momento contigo-respire hondo, muy hondo. Me di cuenta que mi madre aprovechó para escapar a la cocina mientras estaba de espaldas.
-¿sí?
-Tu madre está preocupada por ti. Dice que has estado muy raro estos últimos días, que regresas siempre con rasguños nuevos…
-Es propio de la edad, supongo.
-Pues eso parece. Dime una cosa ¿Hay algo que te aterre? Algo como pesadillas.
-No- vi que el viejo Watson iba a decir algo, pero me adelanté a él-Estoy perfectamente bien, señor. Sin alucinaciones, sin pesadillas, ni drogas, ni alcohol ni nada por el estilo.
-Por favor, muchacho, confíe en mi. Le aseguro que solo intento ayudarle, intento hacer mi trabajo.
-Pues lamento tener que hacer de su trabajo un fastidio, así como usted me fastidia la existencia.
-Créame cuando le digo que sólo quiero ayudar…
-¿Ayudar? ¿Quiere ayudarme o más bien sólo le importa ganar su sueldo?- el doctor no dijo nada, no es tan mal viejo después de todo- Si acaso es cierto eso que dice, entonces comience a ocuparse de mi madre. Ella es la del problema.
-¿Está usted jugando conmigo?
-Claro que no. Sabe qué, empiezo a dudar de usted. Si es un profesional, ya debió haberlo notado hace mucho…al menos antes que yo. Ella tiene un problema y no lo sabe.
Hubo silencio. Ya no había nada más que decir así que subí a mi habitación a dormir, pero no pude hacerlo; escuchaba sus voces, la de Watson y la de mi madre. Al parecer el doctor olvidó notificar a mamá de su problema, pero al menos recordó decirle que me encontraba bien y que no tenía que preocuparse por mí.
Mi madre no me ha preguntado nada sobre el cuaderno. De hecho no me ha dirigido la palabra. Tal vez quiere evitar que le diga algo que no quiere escuchar, como reclamarle sobre la visita del doctor. O no sé. Tal vez algún día llegué a ser un monstruos hasta para con mi propia madre.

sábado, 23 de octubre de 2010

Continuacion...

Me moría de cansancio así que tuve que dejar de escribir. La verdad es que todavía estoy muy adolorido. Ese desgraciado de Kyle no es tan débil físicamente como aparenta, me sorprende no haber terminado con huesos rotos. Honestamente, y aunque llegue a sonar algo arrogante, me enorgullecen todas las noches de las que he salido victorioso desde que descubrí mis nuevas habilidades, y sin contar ni una sola derrota. Sé que incluso podría derrotar a mi padre si me encontrara con él.
Bueno, regresando al tema, me quedé dormido y ahora, a las 5:22 a.m. me despertó una sed de perro (demasiada similitud, que ironía). Fui por agua y regresé, y ahora se me ha ido el sueño. La verdad es que me decidí a escribir, porque ya no soporto pensar. Suena estúpido si lo digo así, pero es cierto. Uno antes de dormir da vueltas en su mente a lo ocurrido en el día, recuerda las vergüenzas y errores que cometió, piensa en una persona (no precisamente a quien ame) y empieza a recordar cosas del pasado. Este tipo de pensamientos me agobian, y ya no me siento seguro ni en mi propia mente, sobre todo con un sujeto que lee mentes a mí alrededor. Y hablando de este sujeto, ahora mismo está tirado durmiendo (o desmayado, no se la diferencia) a un lado de mi cama, porque ni aunque tuviera muchas energías y no quisiera dormir le cedería a alguien mi pertenencia más preciada y el único lugar en el mundo en el que puedo descansar, mucho menos ahora con mi sentido del olfato súper desarrollado, pues no podría dormir allí hasta que su olor y su esencia desaparecieran. De hecho empiezo a arrepentirme de haberlo traído aquí. Pero en fin, sé que algún día tendrá que regresarme el favor, pero dudo estar algún día en su situación. Continúo con lo que escribía.
Ayer nos encontrábamos Lenz y yo yendo hacia el parque Minion a la hora que acordamos. Kyle y John ya estaban allí, cosa que no me sorprendió. A pesar de que no sabía exactamente a que me estaba enfrentando me sentí muy seguro. Vi que los ojos de Kyle estaban más raros que nunca, y John no dejaba de murmurar tonterías, y Lenz tampoco.
-¿Qué dices?
-Que estas demasiado quieto-repitió Lenz levantando un poco más las voz.- Y sé muy bien, que no es por prudencia.
-No sé de qué me hablas.
Lenz iba a responderme algo, pero ya estábamos muy cerca de esos dos monstruos. Luego entendí a que se refería Lenz. Esos impulsos, la ira y el éxtasis estaban ausentes en aquel momento, aunque la luna estaba a punto de aparecer. Aun no se qué diablos me ocurría en aquel momento. Me importó poco, la verdad no podía imaginarme a mí siendo derrotado por Kyle o por John. Enseguida recordé que no conocía las habilidades de Lenz además de la de leer mentes. Pensándolo bien, desde que lo vi por primera vez, hasta ahora, no siento que se trate de un monstruo, es anormal eso sí, pero no es exactamente un monstruo. Por cierto, entre personas como yo, ser llamados ‘’monstruo’’ es un alago.
Mientras pensaba todo esto Lenz y Kyle hablaban, no preste atención. Yo estaba distraído viendo a la nada. Ninguno de nosotros parecía dispuesto a iniciar la pelea excepto John, la persona que menos tiene que ver en este conflicto.
-¡Ya basta! ¡Ya se oculta el sol!-grito John desesperado. Todos volteamos al cielo buscando la luna que ya lograba distinguirse en el cielo. Necesitaba que me cubriera por completo. Mientras estábamos los tres distraídos, John me atacó. Era prioridad para ellos el evitar que me transformara. Apenas logré reaccionar al golpe de John, que pudo haberme dejado fuera de combate enseguida, considerando su fuerza anormal. Mientras yo huía de los golpes de John, Lenz combatía a Kyle. No observé bien lo que ocurría en el otro combate, yo tenía mi propio problema. Comenzaba a sentir la intensa jaqueca. John acertaba sus golpes con mayor frecuencia, y a este dolor se sumaba el de mis huesos. Estos intensos dolores eran mi aliento. No hacíamos lo que acordamos (que Lenz se encargaría de John) pero en aquel momento no pensábamos en eso, y al parecer nuestros contrincantes habían hecho lo mismo que nosotros. Al ver que John no había logrado aniquilarme, y que el cielo estaba más oscuro, Kyle decidió cambiar de contrincante. Solo sentí que sus asquerosas manos frías me tomaban del cuello. Me volví hacia a él y lo vi convertido en un monstruo. Y pensaba que ya era feo y asqueroso. Su piel se volvió rojiza. De sus dedos salían unas garras como de lagartija que me rasgaba el cuello, y su aliento olía asqueroso. De su espalda salían dos alas emplumadas, que a mi parecer eran pequeñas para su levantar su peso. Emprendió el vuelo con mi cuello entre sus manos. Ya comenzaba a transformarme. Ya habíamos alcanzado una gran altura, luego Kyle comenzó a descender a una velocidad peligrosa que de haber ido contra el suelo nos habríamos muerto los dos. Nos hundimos en la laguna. Recordé lo que Lenz dijo sobre las salamandras. Hice conforme a mi instinto y lo mordí en el cuello. Note que sangraba mucho, lo que también me indicó que me había transformado. Kyle me soltó y salió del agua. Lo imite. Al salir a la superficie inhale como nunca en mi vida. Salí de la laguna. Me sorprendió un poco el hecho de que pudiera nadar convertido en hombre lobo, ya que como humano jamás había nadado. Vi a Kyle jadeando echado en la tierra, jadeando y cubriéndose la herida con la mano. No pensaba como humano en aquel momento. Fui precipitadamente hacia a él decidido a destrozarlo, a medida que me acercaba, se erguió y mostró sus dientes afilados y amarillos. Me di cuenta por primera vez que mi mandíbula (sospecho que también mi cráneo) había crecido demasiado, pues recuerdo que le mordí la cabeza y la mitad de su cráneo estaba en mi hocico. Ahora entiendo el por qué de las jaquecas.
Después de eso Kyle quedó fuera de combate, sinceramente no creo haberlo matado. Busqué a mi próxima víctima, a John. Los vi a lo lejos, aun seguían peleando, fui tan rápido como pude hacia ellos.
Cuando me encontraba a medio camino las nubes cubrieron la luna, y comencé a retorcerme nuevamente de dolor. Estaba volviendo a mi forma humana, y de una forma violenta. Nunca antes me había pasado esto. Sentí que la cabeza me iba a estallar, y que todos mis huesos se quebraban a la vez. Creo que mis gritos resonaron en cada calle de la ciudad y además alarmó a la gente, y por eso, para desgracia de nosotros que nos divertíamos, llegó la policía. John y Lenz se quedaron inmóviles esperando que los oficiales no los vieran. Estaba oscuro, y los policías estaban muy lejos para vernos. Otro infortunio. La nube que tapaba la luna se había movido. No tengo que repetir la historia de mi sufrimiento de nuevo. Mi corazón estaba vuelto loco. Con el apoyo de la luz de la luna y el escándalo de mis horrorosos gritos la policía nos encontró. Eso me importo poco, ya estaba convertido en hombre lobo. John había huido ya y Lenz estaba petrificado. Los policías al verme enloquecieron, algunos huyeron como maricas, otros sacaron sus armas y me apuntaron. Al ver la amenaza de los valientes (o tontos) policías les rugí como la bestia en que estaba convertido. Ya me había decidido a saltar sobre ellos, pero algo me distrajo, era Lenz que gritaba como loco tratando de llamar la atención de los policías, pero la mayoría no podía quitarme la vista de encima. Me volví hacia a ellos, y me sorprendí al ver que todos los oficiales estaban tirados sobre el césped. Después de eso no recuerdo muy bien que pasó. No era muy tarde. Nuestro combate no puedo haber durado más de dos horas, supongo. Creo que vine a mi casa convertido en hombre lobo, cosa que ahora creo que había estado haciendo cada luna llena, pues no encuentro otra teoría para explicar cómo es que amanezco tirado en mi cama. Recuerdo que traje conmigo a Lenz porque estaba tirado inconsciente, se desmayó al mismo tiempo que los policías, o eso creo. Debo prestar más atención. Pensé que tal vez ser trataba de la misteriosa habilidad de Lenz, y que se desmayó porque estaba muy agotado por la pelea contra esos monstruos. Y así fue como término este día. Ahora sé lo que pasará durante las noches brumosas; me transformare varias veces y llamaré la atención de los policías. Tendré que prever con tiempo y buscar un lugar apartado, o si no me volveré famoso y los monstruos no dejaran de perseguirme. Me pregunto si aunque el cielo estuviese completamente nublado me transformaría. Nota: Preguntar a Lenz sobre sus poderes y qué tipo de mutante es.

lunes, 19 de julio de 2010

Kyle




Salamandra

John

Mi nuevo y desesperante amigo Lenz

He dejado pasar mucho tiempo sin escribir, pero la verdad es que solo escribo cuando tengo que sacar algo de mi mente. Hoy fui un desastre en la escuela, llegué acabado, con los ojos rojos de sueño, con golpes por todos lados y todo gracias a la fiesta de ayer en la noche a la que no debí haber asistido, no sin mi fuerza de luna llena, pero desgraciadamente había perdido la noción del tiempo. Una fiesta salvaje al aire libre, sobre el helado asfalto, alumbrada por la luz de la luna, donde las bebidas eran cantaros de sangre y los invitados acaban muertos. Es el tipo de fiesta juvenil en la que se involucran personas como yo, y como Lenz.
Ayer llegué temprano a la escuela. Tomé el lugar de siempre en el aula, comencé a hacer ruido con mis dedos golpeando la madera del escritorio. Sentía hervir la sangre, sabía que esa noche habría luna llena. Nunca antes me había sentido tan extraño, deseaba que la luz me cubriera, deseaba hacer daño y destruir cosas, percibir el olor del terror. Pero por otra parte tenía miedo, no sé a qué pero me sentía aterrado. Escuché voces que venían desde las escaleras, últimamente mis sentidos se habían agudizado, ahora puedo hacer cosas que antes no podía. Escucha venir a los odiosos de la escuela, venían cuatro. Escuché sus malditas risas desde que apenas habían comenzado a subir las escaleras aunque yo me encontraba en el tercer piso. Golpearon la puerta aunque esta estaba abierta. Seguían riéndose como idiotas. Solo reconocí a dos, no he tratado con los otros dos.Estos desconocidos no entraron al aula. Uno de ellos era John, es capitán del equipo de futbol, se rumora que su fuerza es anormal. Tiene el cabello corto y castaño, y tiene también unos enormes dientes que le dan el aspecto de un burro. El otro es Kyle, es rubio y mucho más alto que yo, delgado como si no hubiera comido en todo el año y con unos ojos de un color muy extraño, son verdes pero a veces parecen amarillos, cosa que creo soy el único que ha notado.
-Oye, allí esta nuestro amigo, ¿Por qué estas tan solo?-John se acercó y me puso la mano en el hombro.- ¿Qué grosero eres, no piensas saludarme, como quiera que te llames?- lo miré a los ojos, me quitó la mano de encima.
-Se llama Kreuz, idiota-dijo Kyle, se acerco viéndome con sus horribles ojos. Levanto su mano dirigiéndola hacia mí, yo solo continúe mirándolo como si fuera a descuartizarlo, pero aun así continuó, tomó las puntas de mi cabello y las retorció con sus largos dedos huesudos. Kyle me miró con el mismo odio con que yo lo hacía. Al fin me quitó las manos de encima.
Desde siempre he sabido reconocer a los monstruos como Kyle, así como ellos saben que no soy un simple humano. El problema es que ellos saben que estoy completamente solo. Kyle y John pertenecen a un clan, y son protegidos por él. Por eso se pasan las noches molestando a otros mutantes solitarios como yo. En aquel momento solo deseaba la luz de la luna.
-Oye, Kyle- mi voz sonó rara para mí, no había hablado con nadie en los últimos días-Hoy es un dia casi perfecto…solo me falta tener tu sangre. - Kyle borró su asquerosa sonrisa.
-Entiendo lo que dices…-volvió a sonreír dejando ver su dentadura completa.
-¿Qué estas estás esperando pulgoso, quieres morderme?- John intervino sobresaltándose desde la espalda de Kyle, me puse de pie dispuesto a responder a la agresión, pero Kyle se interpuso tratando de frenar a su acompañante.
-Qué tal si nos vemos esta noche-las palabras brotaron desde mi estomago.
-¿Qué estás diciendo, mi amigo? Eres un cobarde, quieres tomar ventaja ¿no? ya sé que esta noche habrá luna llena…-aun no sé por qué me sorprendió que supiera que esperaba la luz de la luna.
-Si no lo hace…- interrumpió alguien desde la puerta, no lo había visto antes pero al parecer Kyle y John si-será él quien esté en desventaja.
-Hola Lenz-dijo Kyle con voz sarcástica-¿conoces a nuestro amigo Kreuz?
-Disculpa que me entrometa, pero acordamos que hoy tendría mi revancha, ¿recuerdas?
Las cosas comenzaban a ser malas para mi, si no peleaba hoy estaría completamente perdido. Kyle se volvió hacia mí.
-No esperaré un mes para pelear contigo, no me importa en qué situación te encuentres hoy te destruiré…será tu problema si no logras matarme antes de que salga la luna.
-Se me ocurre una buena idea…-Kyle hizo una larga pausa, John, Lenz y yo lo mirábamos esperando su respuesta.- Que sea una pelea dos contra dos, John peleará junto conmigo contra ustedes dos, en el parque Minion- Kyle volteó a verme- Será al atardecer, justo cuando comience a ocultarse el sol…¿te parece bien?
-Perfecto-luego todos nos volvimos hacia Lenz, quien asintió con la cabeza aprobando nuestro acuerdo. Al momento el profesor de algebra ingresó al aula y nos contempló unos segundos mientras estábamos los cuatro allí parados, Kyle volteó a ver al recién llegado, y fue entonces cuando el profesor desvió la mirada y se dirigió hacia su asiento. Nos miramos por última vez y nos separamos.
La clase acabo antes de que me diera cuenta. Yo estaba distraído imaginando como sería mi próxima pelea, aunque no conocía que clase de poder tenia Kyle. Fui el primero en salir de esa apretujada aula, camine unos minutos sin rumbo, no me interesaba ir a la siguiente clase. Continuaba creando las imágenes del duelo que tanto esperaba hasta que alguien me saco de mis fantasías.
-¿Olvidas que yo también estaré allí?-era el entrometido de Lenz.
-¿De qué hablas, fenómeno? ¿Estabas…
-Exacto, justo eso estaba haciendo- leyó en mi mente lo que iba a decir.
-¿Qué no tienes clase?
-Vaya, me sorprende que no lo sepas
-¿Crees que estoy leyendo mentes todo el día? Es agotador y es aburrido. Y si, se que tienes clase de historia, llevas esa clase conmigo. Sí ya sé que jamás supiste que estaba allí y estoy de acuerdo en que eres distraído.
-Creo que no es necesario abrir la boca para hablar contigo-lo mira de reojo con el ceño fruncido como quien ve a un animal parir en la calle.-Dijiste que no leías mentes todo el tiempo.
-Eres lento para responder. Ahora escúchame, vamos al último piso de la biblioteca, siempre está vacío, voy a decirte unas cosas sobre Kyle, y más te vale acceder porque no peleare junto a un hombre lobo inútil. Me dijo desdeñosamente mientras me jalaba para que lo siguiera. Subimos por las escaleras de la biblioteca hasta el último piso aunque todo el lugar parecía desierto. Nos metimos entre los estantes de libros de botánica, los que nadie revisa nunca. Lenz hecho un vistazo a los pasillos cercanos, mientras que yo avancé al fondo del pasillo de botánica para abrir la ventana, me senté en el suelo y encendí un cigarro. Lenz me miro con desdeño después de que noto el humo, pero no se molesto en decirme algo reprobatorio, por cierto olvide mencionar que Lenz es un ñoño o tal vez sólo es fastidioso. Se sentó en frente de mí.
-Bueno, ahora dime todo lo que sabes-solté el humo en su cara.
-Kyle es una salamandra-lo miré incitándolo a continuar-¿No sabes lo que es una salamandra?
-No creo que sea el tipo de salamandra que conozco.
-Una salamandra, es el símbolo de la alquimia, puede vivir en el agua como en la tierra.- Escribí en mi mente en letras grandes ‘’idiota’’, se que Lenz lo vio- ¡Déjame terminar!
-¡Sólo dime como matarlo!
-No estoy seguro de cómo hacerlo. Lo único que sé es que el fuego no le hace daño, y cuando le amputas cualquier extremidad, esta vuelve a crecer.
-¿Haz intentado degollarlo?
-No-al parecer de nuevo leyó mi mente- ¡No es tan fácil! Es muy rápido, además su piel es babosa.
-Puedo contra él, tu encárgate de Johnny- apagué el cigarro en la pasta de un libro de jardinería- él es el que me preocupa. Sólo tengo que resistir hasta que aparezca la luna, luego los haré trizas.
-¿De qué hablas? Aun de día tienes una fuerza increíble, ¿Qué no recuerdas la pelea de anoche?
-No te engañes- me pase los dedos entre mis cabellos mientras volteaba a otro lado avergonzado- Lo único que hice fue huir. Se me había olvidado que no habría luna llena.
-Pero tú lo dijiste. Tú dijiste que la sentiste un éxtasis parecido al que normalmente experimentas antes de tu trance.
-No lo dije. Lo pensé- Lo miré como cuando una profesora se harta de tener que repetir la misma instrucción una y otra vez.- Yo nunca digo nada.
Lenz volteo los ojos, suspiro y luego se rascó la nuca. Encendí otro cigarro.

miércoles, 12 de mayo de 2010

Todo lo que hago es una pérdida de tiempo

¿Qué es lo que normalmente hace un hombre lobo? ¿A que se dedican a demás de retorcerse antes de cambiar de forma cada mes? Creo que al final, los hombres lobo solo existen para morir atravesados por una bala de plata. Desafortunadamente llega a mí la más común interrogante del hombre, el propósito del existir. No es el momento para ser poético.
Precisamente hoy me siento perdido en el universo. No soy nada. Todo es nada. ¿Qué me atemoriza ahora que se que no soy más que un punto en el espacio y que mi vida es una chispa que se extingue en la eternidad? No me importa morir. No me importa vivir. Solo sé que mi instinto me empieza a dominar. Alucino el olor de la sangre, la maldición me consume. Pero sigo siendo hombre. Que desesperación.

domingo, 21 de marzo de 2010

Pequeña y muy breve explicacion....


No se como ustedes se imaginen Kreus, Imagino que estaran pensando en su ''trance de luna llena'' se parece al chico hombre lobo del video '''waking the demon'' de bullet for my valentine. Si es asi estan en un error. Jajaja. Tampoco se parece al hombre lobo de arriba. Bueno repasemos las diferencias entre un hombre lobo comun y corriente y Kreus. Kreus es mas erguido, tiene menos pelo pero si le sale pelo jaja. Y la cara SI le cambia, osea me refiero al hocico. recuerdan cuando dice ''siento que se me van a car todos los dientes'' es por eso mismo. También conserva la estructura de las piernas, ósea que no parecen patas de lobo, como en la imagen de arriba. Aun no se si le sale cola o no, asi ke lo eso lo decidire por votacion, el que este a favor que me diga. A mi me gusta imaginar que se parece un poco al de abajo, solo que sigue siendo de su misma estatura, por lo que antes y despues del trance sigue conservando su ropa jjajaj.

18 Octubre

Ha pasado casi una semana desde la última vez que escribí, si ahora me ha dado por escribir es porque estoy muy aburrido. El tiempo en la escuela es eterno sin mencionar que la odio con todas mis fuerzas, a veces desearía que las clases fueran por la noche, así alguien tendría la desgracia de tener un desagradable encuentro conmigo en plena luna llena. Eso me recuerda que detesto tanto mi cuerpo cuando es normal. Mi frustración es cada vez mayor cada que veo que mi fuerza desaparece cuando la luz de la luna se va, y aunque la ira me consume no tengo más que arboles y pequeños animales para desquitarme al memento de mi trance de luna llena. A veces desearía transformarme por completo en un hombre lobo, pero tal vez de ser así ya estaría muerto. He peleado antes con mi padre. Aquella vez nos encontramos por casualidad. No recuerdo muy bien lo que paso, pero sé que a pesar de no estar completamente convertido en bestia yo lo derrote en esa noche, y pienso que la razón es que soy más hombre que lobo.
Es algo muy raro el momento del trance, ahora que lo pienso nunca he reflexionado en todo lo que pasa antes, durante y después del trance. No siempre he sido así, no siempre he tenido que esconderme para ocultar mi naturaleza. Recuerdo que cuando tenía siete años destruía todo lo que estaba cerca, no recuerdo que fuera en luna llena, pero sí recuerdo que estaba tan enojado que sentía que la cabeza me iba a explotar y apretaba tanto los dientes que debieron haberse quebrado, pero no lo hicieron. Después cuando crecí un poco más, me di cuenta que cuando todo esto pasaba mis uñas se tornaban oscuras y duras, era casi imposible cortarlas. Y así mientras crecía algo en mi cuerpo cambiaba. Cuando mi madre se convenció de que esos ataques de ira no eran por la edad, como ella decía, entonces me envío con el doctor Watson. Aun recuero cuando lo conocí:
-Bueno Kreus, según lo que me conto tu mama, a veces te pones muy molesto- Yo solo me dedicaba a mirarlo fijamente sin hacer ningún movimiento, supongo que eso lo ponía nervioso aunque ahora ya se acostumbro a mi- quiero que me digas todo lo que te hace enojar.- al principio no respondí nada, no quería hablar pero el viejo insistió, y entonces hable:
-Me enojo cuando las personas me provocan.
-¿Quiénes te provocan enojarte, hijo?
-Los niños de mi escuela- seguro que el viejo estaba pensando que solo se trataba de problemas para convivir con otros niños hasta que continué- y los chupa sangre.
-¿Y que son esos chupa sangre, Kreus?
-Gente que bebe sangre- ya comenzaba a sospechar de mi locura, tal vez hasta pensó que era homosexual- hay muchos en mi escuela, pero en mi salón solo hay uno.
-Entiendo…-dijo Watson, luego bajo la mirada y apunto algunas cosas. Obviamente no entendía nada, pero no quiso hacerme sentir como un demente, pero después de eso le dijo a mi madre que sufría los inicios de esquizofrenia. Me imagino que durante la sesión solo se dedico a anotar las tonterías que dije para leerlas después y reírse, y por eso me pidió que escribiera un diario, así leería mis ridiculeces diarias, las mismas de un ebrio que cree que tiene súper poderes, o las de una tonta niña que cree ser una gitana y hace pociones de amor para atraer al chico de sus sueños. Esa misma tarde mi mama se paso el día llorando lamentando su desgracia de tener que permanecer atada a su hijo esquizofrénico.
Luego cuando entre a la secundaria, vi que algunos vampiros también estaban allí. En todo momento los sentía sobre mí, un montón de ideas recorrían mi mente, me veía a mí atacándolos como si fuera un animal salvaje, desgarrándoles el cuello. Los podía oler, casi podía adivinar a quien pertenecía la sangre que desayunaron. Y la ira regresó. Cuando regresé a mi casa sentí que mi estomago esta duro, como si me hubiese tragado una piedra que apenas cabía en mis entrañas. Me encerré en mi cuarto y me tumbé en la cama. Desperté y ya era de noche, la cabeza me dolía, sentía que se me iban a caer todos los dientes y no podía abrir bien los ojos. Me sentí claustrofóbico como nunca antes, así que a pesar de mi sufrimiento salí de allí. Ya estando afuera, lo primero que hice fue mirar al oscuro cielo, el cual estaba brumoso. Sentí ganas de vomitar. Quise volver adentro pero cuando voltee, un vampiro llamado Owen estaba allí parado como si nada riéndose de mí. El muy idiota me golpeo en la cara y caí al suelo, quise ponerme de pie y darle su merecido pero fui muy lento, el me tomo del cuello y me levanto sin esfuerzo. Lo vi a los ojos, estaba mirándome como eufórico, era obvio que iba a morderme, lo bueno fue que entonces logré reaccionar y le rompí la nariz. Cuando volví a estar bien parado sobre el suelo comencé a correr en dirección al parque que estaba junto a un bosque, solo lo hice como si supiera lo que hacía, no estaba huyendo sino atrayéndolo a no sé dónde. Sentí que algo muy raro en mi interior me decía que hacer, pero cuando me percate de ello me detuve. Permanecí ahí parado pasta que un intenso dolor en toda mi espina dorsal me hizo caer nuevamente, entonces se me ocurrió voltear hacia arriba y vi que había luna llena, solo que en ese entonces no significó nada para mí. Bajé la mirada y observe mis manos, no podía mover mis dedos, giré mi mano y vi que mis uñas se alargaron unos cinco centímetros. Repentinamente Owen volvió a levantarme del suelo, pero esta vez utilicé mis nuevas armas y le arañé la cara, me soltó dejándome caer. Fui muy imbécil y me mordí la lengua. Sentí en mi boca el inconfundible sabor metálico de la sangre, luego me di cuenta de que tenía otro tipo de dientes, justo después de que me volví a morder, esos dientes eran exageradamente más grandes. También pude ver de otra forma mi entorno, tenia nuevos ojos. Después de ver todo lo que había cambiado en mi cuerpo me dedique a hacer pedazos a mi pobre compañero de clases. Después me divertí toda la noche destruyendo el parque, doblando los postes de luz, deformando botes de basura, rayando automóviles. Cuando el sol comenzó a salir me quede desmayado en el asfalto, y después de eso, desperté en el hospital, estaba junto a mis padres que hablaban tonterías con el doctor. Y eso fue lo que ocurrió la primera vez que estuve en trance. Supe todo lo que hacía, pero no podía controlarme, es como si ya estuviera programado para hacerlo, es un instinto, combinada con la ira acumulada de todos los días.

miércoles, 17 de marzo de 2010

Octubre 12


Mi nombre es Kreus, tengo 17 años, y…. no sé que mas escribir. La verdad nunca había escrito un diario, y a decir verdad me siento completamente estúpido escribiendo esto, sin estar seguro de que alguien lo lea, y escribiendo acerca de mi horrible vida, recordando cosas que me esfuerzo por olvidar. Pero si ese viejo del doctor Watson quiere que escriba esto que tendré…no tengo por qué escribir esto. Ese doctor no sabe ni lo que tengo, cree que soy esquizofrénico, cuando la verdad es que lo que estoy viendo podría verlo cualquier idiota, pero los malditos humanos jamás se dan cuenta de nada hasta que no les rompes la nariz. Tal vez escriba este maldito diario y le dé a ese viejo lo que quiere, así tal vez ya no me obligue a ir a sus tontas sesiones.
Ayer fue luna llena. Me desperté cuando escuche que mi despertador sonó exactamente a las seis en punto. Tarde mucho en pararme de la cama, la cabeza me dolía intensamente, tenía raspones en brazos y piernas y algo me había mordido en el hombro derecho. Estaba perfectamente jodido, tuve que ducharme para lavarme la sangre del cuerpo. Me vi en el espejo y vi que tenía un golpe en la cara. Seguramente algo me atacó cuando estaba en ‘’trance’’ o no sé cómo decirle, pues no me convierto en lobo, pero le diré trance de luna llena.
En la escuela nadie pudo evitar notar el moretón en mi rostro. Escuche todo lo que decían sobre mí, pero no me molestó, ya estoy más que acostumbrado. Es una dura batalla tener que soportar a estas personas, los humanos no me importan, pero no puedo estar tranquilo si estoy cerca de vampiros y de esos mutantes. Sé que ellos también quieren destruirme.
Siempre escucho a las personas que hablan sobre mí, mis oído están súper desarrollados por la maldición del hombre lobo. David y Rosell siempre se encargan de hacerme preguntas estúpidas como ¿Qué te pasó Kreus? ¿Te peleaste con un gato? Melinda siempre habla con sus amigas de mi apariencia, habla de lo largo que es mi cabello, que siempre visto de colores oscuros, o de lo blanca que es mi piel, como si no me viera igual todos los días. Hay muchos otros más, pero ellos son los que más frecuento.
Actualmente vivo con mi madre. Ella no tiene idea de que su legado no es uno cualquiera, no sabe que mi padre es un licántropo y mucho menos que yo soy una especie de hombre lobo. Mi padre se fue de mi casa cuando yo tenía cinco años. Hace cuatro años me visitó luego de que mi madre le llamo para avisarle que estaba grave en el hospital, aquella vez fui atacado por un joven vampiro el cual fue la primera víctima de trance de luna llena. Ese día mi padre me hablo de esto, me dio sugerencias sobre qué hacer cuando hubiera luna llena, pero ya que mi madre ignora todo esto, piensa de estoy demente y me obliga a tomar terapias con el doctor Watson, pero creo que ella necesita más estas terapias.

jueves, 4 de febrero de 2010

Michael Tintiuc


Hace años que me fascina escribir historias. Ahora empiezo una en la que mezclo algunas de mis pasiones, la moda y la fantasia. Mi protaginista se llama Kreus (se pronuncia Crois)y será representado por Michael Tintiuc. Es el diario de un chico de preparatoria que heredo la maldicion del hombre lobo por parte de su padre. La maldicion fue debilitada por la sangre de su madre, por lo que no esta transformado completamente en hombre lobo. Cuando hay luna llena Kreus transforma completamente su caracter en uno bastante normal para un hobre lobo. Una furia indomable y hambre de sangre, y a diferencia de los hombres lobo esta completamente consciente de lo que hace. Kreus es algo depresivo. En la escuela es fastidiado, hecho que provoca a su salvaje yo a salir y destrozar cuerpos. Psicologos, que solamente concluyen que se trata de un tipo extremadamente depresivo, le recomendaron escribir un diario para reencontrarse con la realidad, en el desaoga su odio y su dolor.